Crimen de Ruiz: Clivio planteó que el crimen está vinculado a amenazas políticas

Pasó el primer día del juicio oral y público que se lleva adelante a cuatro personas acusadas del homicidio calificado por Alevosía del trabajador jerarquizado del Concejo Deliberante de Paraná, Pedro Ruiz.

 

 

Los testimonios apuntaron a la posibilidad de un ajuste de cuentas, una venganza o algo vinculado con el funcionamiento interno del Concejo Deliberante de Paraná.

Se sentaron en el banquillo de los acusados la viuda, Alejandra Clivio; una de sus hijas Daiana; el exnovio de la joven, Luis Comelli y el curandero César Villalba.

Sobre lo sucedido en la madrugada del 8 de noviembre de 2010 en el interior de la casa de calle Ituzaingó 80 de la capital entrerriana, dio su versión la acusada de «organizar el homicidio de su marido».

Sobre el homicidio, la mujer, aseguró que no tuvo nada que ver e informó que ella se encontraba durmiendo con sus hijas cuando en la madrugada la despertó un ruido y luego una discusión que terminó con los gritos de Ruíz exclamando: «Por qué me hacés esto, hijo de puta».

Clivio aclaró ante el tribunal compuesto por Rafael Cotorruelo, Pablo Vírgala y Gabriela Garbarino que su marido dormía solo en una habitación y escuchó que estaba discutiendo con alguien por teléfono. «El tema pasó a mayores cuando escuchamos golpes y ruidos muy raros, como que eran con un palo, por lo que les dije a mis hijas que no hicieran nada».

La mujer aclaró que trabaron la puerta con una silla de hierro porque vieron «una mano que intentó abrirla». Luego llamó por teléfono a la Policía que tardó bastante en llegar.

Sobre algunos mensajes de textos que daban la idea del posible complot, aclaró Clivio, que fueron vinculados con la compra de un celular, para lo cual estaba juntando la plata con la venta de productos Avón.

Varias veces reiteró: «No maté a mi marido y tampoco lo mandé matar». Dicho esto, admitió que no hizo denuncias por violencia de género, pese a que Ruiz la maltrataba y golpeaba de modo regular. Además, indicó que internamente era muy problemático, incluso a la hora de darles dinero para el mantenimiento de la casa.

También rechazó de plano el tener una relación sentimental con César Villalba, sí dijo que eran amigos y que no fue su pareja o amante, como se dijo en estos años.

Recordó que su marido cobraba su sueldo de unos 4.500 pesos y ella debía cobrar un «sobresueldo», ya que tenía un contrato de obra en el Concejo Deliberante a su nombre pero no iba a trabajar. Eran 1.500 pesos que entregaba a Ruiz, de los cuales le daba 200 y el resto eran para él y para «la caja chica de la política».

Informó al Tribunal que Pedro Ruíz tenía una cuenta en el banco Bersa con Pablo Biaggini (en ese entonces presidente del Concejo Deliberante de Paraná) donde depositaban el dinero para la campaña política».

Clivio, es hija de Olga una referente peronista que llegó a ser concejal y por sus gestiones permitió el ingreso al cuerpo deliberativo de Pedro Ruíz. Los hermanos de Alejandra también trabajan en el Concejo.

La versión que choca con la investigación de la fiscalía, es que a Ruíz lo asesinaron por un tema relacionado con el Concejo Deliberante, con la política, con los contratos y por el gremio municipal.

Así de directa fue su declaración: «En el maletín Pedro tenía contratos de todo tipo del Concejo Deliberante y creo que había muchas otras cosas», explicó la mujer al hacer mención que Ruíz le dijo varias veces que estaba siendo amenazado por alguien del gremio municipal. Pese a la insistencia de los defensores, ella dijo que no sabía quién podría haber sido el autor de las amenazas.

También vinculó el robo del maletín con los contratos del interior de la casa, a esta situación ligada con la política del Concejo Deliberante. «Él tenía a su cargo cuestiones muy importantes y es como que comenzó a chocar con Biaggini, ahí hubo algunos problemas», contó.

La mujer, si bien no pudo brindar con mayores datos o precisiones su idea de que el crimen tendría que ver con los negocios de la política, dio algunos datos que al menos a los abogados defensores, les sirvió para atacar la hipótesis inicial del complot familiar.

Con posterioridad declaró la hija que al momento de la muerte tenía 14 años y varios de los hermanos de Clivio que dejaron entrever la situación política con el crimen de Ruíz.

Este miércoles seguirá el debate desde las 9, para lo cual la fiscal Mónica Carmona tendrá una nueva oportunidad de buscar posicionar su tesis que ronda sobre que el asesinato de Pedro Ruiz está relacionado con infidelidades y discusiones internas en la familia.

 

Fuente: Diario Uno