Los carteles fueron colocados en el barrio Escalante, de Santa Fe, luego de que un grupo de delincuentes entrara a robar a la casa de una mujer de 92 años. Los vecinos se cansaron de los robos.
Vecinos de la ciudad de Santa Fe electrificaron los alambrados y tapiales de las casas y le dejaron dos pasacalles con advertencias para los delincuentes de la zona. También denuncian falta de respuesta de las autoridades municipales.
Los habitantes del barrio Escalante, ubicado en los alrededores de la capital provincial, tomaron sus propias medidas luego de sufrir constantemente robos, hurtos y violentos asaltos, tanto en la vía pública como en las propias viviendas de cada uno.
Alambres y tapiales electrificados en los hogares y vecinos equipados con revólveres u otro tipo de armas fueron algunas de las drásticas decisiones que tomaron en conjunto a fin de hacerle frente al problema que enfrentan diariamente. Pero antes, le advirtieron a los propios delincuentes sobre esta situación.
“Peligro, vecinos armados. Atención, vecinos cansados, unidos y en alerta contra la delincuencia. Estamos atentos, señor delincuente. Nosotros nos cuidamos entre vecinos”, reza uno de los carteles que colocaron en la intersección de las calles Regis Martínez y Pasaje Ingenieros.
Pero el peligro por la delincuencia se extiende por todo el barrio, por lo que los vecinos decidieron agregar otro pasacalles con un fuerte mensaje para los ladrones, indicó Lt10. En la calle Regis Martínez al 2900, el cartel dice: #Sin respuestas oficiales la seguridad la ponemos nosotros. Atención chorros, tapiales y alambrados electrificados. El que avisa no traiciona”.
Los dos carteles con mensajes intimidatorios no fueron puestos en esas calles por casualidad, sino que la elección de la ubicación fue estratégica, dado que se debe al lugar donde en los últimos días ocurrió más cantidad de robos.
Los denunciantes aseguran que la inseguridad sigue creciendo en el barrio porque “es una zona liberada” y denuncian que tanto las autoridades como las provinciales, también avocadas al conflicto narco que atormenta a Rosario hace meses, no toman medidas para frenar la delincuencia.
Falta de respuestas
Los pasacalles se colgaron este domingo, luego de vivir una noche de sábado donde ocurrieron varios robos, según denunciaron. Esa noche generó el hartazgo generalizado de todos los habitantes del barrio.
Según el relato de los vecinos estos mensajes surgen como una alternativa a la falta de respuestas por parte de los organismos oficiales. Además, explican que los casos son cada vez más en la zona y, en muchos casos, las entraderas y los robos son muy agresivos.