La inédita búsqueda surge tras haber agotado el rastreo entre los integrantes del Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos. La niña integra un grupo etario donde muy pocos padres adoptivos posan su mirada.
El gobierno santafesino abrirá a partir de mañana y hasta el 27 inclusive, la primera convocatoria pública a nivel nacional para adoptar una niña de 13 años. La inédita búsqueda surge tras haber agotado el rastreo entre los integrantes del Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos (Ruaga) en donde comienzan las primeras gestiones con niños en situación de adoptabilidad.
La niña integra un grupo etario donde muy pocos padres adoptivos posan su mirada. A partir de los 12 años se achican las expectativas de los chicos que sufrieron un calvario en su familia de origen, están institucionalizados hace años y buscan ser adoptados.
«Cuando la conocimos, nos pidió una casa para toda la vida y no andar rotando de institución en institución», contó al diario La Capital el subsecretario de Asuntos Registrales, Matías Figueroa Escauriza.
La decisión del gobierno santafesino en torno a esta nena resulta inédita y extrema. «Si nadie la adopta ahora, quedará en un hogar hasta los 18 años», advirtió el funcionario.
La preadolescente cursa el sexto grado en una escuela de San Lorenzo y sueña con ser peluquera. Su caso puede sentar un feliz antecedente.
Tras haber fracasado la búsqueda en el Ruaga y que tampoco se obtuvieran legajos a través de la Red Federal de Registros, se activó una convocatoria pública para todos los interesados en el país que deseen un futuro mejor para ella.
«Vamos a agotar las instancias legales para que todos los niños, niñas y adolescentes en estado de adoptabilidad puedan tener una nueva oportunidad», dijo Figueroa Escauriza.
La convocatoria se abre mañana y se extenderá hasta el viernes 27 inclusive. En ese lapso, los interesados deberán inscribirse a través de un formulario único disponible en la página web www.santafe.gob.ar/convocaruaga.
Luego será la Dirección Provincial de Registros la encargada de establecer el orden de prioridad de cada interesado. El trámite de inscripción es on line en todos sus tramos e incluso la plataforma virtual permite imprimir una constancia de inscripción.
El expediente que declaró la situación de adoptabilidad de esta nena tramitó en un Tribunal Colegiado de Familia de Rosario. De sus fojas surge que la menor «goza de buena salud y se destaca por su energía».
Actualmente está cursando sexto grado en una escuela de San Lorenzo, donde además está institucionalizada y donde manifiesta sentirse cómoda.
En las entrevistas con operadores sociales dice que se divierte peinando y maquillando a sus amigas y que le gusta mucho dibujar.
Los funcionarios saben que se juegan una apuesta muy fuerte que logre conmover y llegar a los corazones de familias que buscan adoptar un niño en la Argentina. La mayoría de las veces se analizan situaciones y decisiones frente a los expedientes en un despacho. En esas fojas se ventilan realidades muy crudas y crueles.
En esta oportunidad, Figueroa Escauriza pudo conocer personalmente a la niña, a quien se le preservó el nombre, y está institucionalizada desde los 9 años. Conoce su identidad, su historia de origen. Según se indicó, su familia biológica tiene una restricción en el contacto.
«Hace mucho tiempo que quiere ser adoptada. Lo que más anhela es una casa para siempre y no ir rotando. Y sabe que estamos haciendo una convocatoria pública», aclaró el funcionario.
Su historia es una de las tantas de menores de edad de entre 12 y 18 años que tienen serias dificultades en ser adoptados, por el sólo hecho de ser «viejos».
Según datos oficiales, el 80 por ciento de los aspirantes a una adopción buscan entre bebés recién nacidos y los tres años. Y el resto aspira a adoptar un niño o niña hasta los 11 o 12 años.