La sequía no terminó para el norte entrerriano

En el acto de inauguración de la 93ª Exposición Agrícola Ganadera y 45ª Muestra Comercial e Industrial de la Sociedad Rural de La Paz, que se desarrolló este fin de semana, José Ignacio Colombatto, el presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), dijo que el norte entrerriano “es una tierra castigada y La Paz no escapa a las desdichas que han sufrido sus pares de Feliciano, parte de Federal y Federación”.

 

 

 

 

El ruralista, de esta manera, recordó que la devastadora falta de lluvias persiste en el norte de la provincia. “Ya casi no se habla de la sequía y los anuncios grandilocuentes del Gobierno dieron por terminado el tema. Y todos sabemos que no se acabó nada: ni la sequía ni el pesar de los productores que en muchos casos malvendieron, vieron morir sus rodeos y hoy, con los incrementos lógicos de la hacienda, reponer la misma es una tarea que raya con lo imposible”.

Con la declaración de una emergencia “vieja y desvencijada” en el Gobierno “se dieron por satisfechos, cuando todos sabemos que la ayuda casi no llegó y donde lo hizo, se pareció a una aspirina para un enfermo terminal”, agregó.

Aun así, remarcó Colombatto, “acá estamos y miramos el horizonte con ganas de vencer tanta indiferencia y falta de empatía. Porque trabajar y producir es lo que mejor hacemos. Y ésta, como tantas otras exposiciones a lo largo y ancho de la provincia, son el reflejo de la inversión, el empleo y el desarrollo que el campo le imprime al país”.

El productor, recordó, “no es formador de precios, ni especulador, ni nada que se le parezca. Somos gente de trabajo y eso pretendemos seguir haciendo. No le pedimos nada raro ni nada nuevo a la política: sólo sentido común y valores morales”.

En su última visita a la exposición rural paceña como titular de Farer, Colombatto destacó “ la labor y el compromiso” de Alejandro Müller, ex presidente de la entidad, quien “ha sido un dirigente siempre dispuesto y siempre presente”, al tiempo que reconoció “el temple y la firmeza” que Gerardo Genre Bert, el actual presidente, “ha demostrado en estos meses, poniendo el cuero por sus representados ante la emergencia, gestionando y mostrando convicciones ante quienes han intentado hacerle cambiar de rumbo”.

El dirigente de Gualeguaychú, asimismo, dijo que “estamos orgullosos” de formar parte de la Fundación de Lucha contra la Fiebre Aftosa (Fucofa) que “trabaja en pos de la sanidad animal como tal vez ninguna otra” en la Argentina.

La alusión a la Fucofa tuvo que ver, según señaló, cpn “unas charlas organizadas por distintas rurales en torno a la problemática de la garrapata, terrible flagelo que sufre el norte entrerriano. Lucha, además, que propiciamos, sostenemos y a la cual le hemos declarado una guerra sin cuartel desde nuestra entidad entendiendo la importancia que conlleva”. Se lamentó, sin embargo, por “haber vivido algunas situaciones que se resolvían con un llamado a mi persona y así evitábamos manoseos y malos entendidos”. Y añadió: “No pidamos dialogo en otros ámbitos y lo dejemos al costado en los nuestros. Acá estamos los dirigentes de Farer para aclarar cualquier duda”.

Recambio

En La Paz, como en cada exposición, Colombatto habló con tono de despedida porque en diciembre finaliza su segundo mandato, y enfatizó su convicción de que Farer “hoy tiene el lugar que se merece. Coherente, representativa, apartidaria e involucrada, ha ocupado un lugar central en la defensa de los intereses de los productores y las familias rurales. Pero eso es un trabajo de hormiga conseguido sobre la base de tiempo, dedicación y una línea que ha marcado a las distintas conducciones. No se puede andar zigzagueando ni caminar hacia donde sopla el viento. Es necesario ir de la mano de los valores, aunque a veces los resultados no sean los esperados”.

La comunicación

En otro orden, Colombatto hizo foco en la comunicación dado que es “una cuestión vital para seguir avanzado. Todos los dirigentes rurales debemos ir a contar a los medios de prensa todas las veces que podamos de qué se trata producir. Lo mismo ocurre con las redes sociales. Lo que cuesta, lo que implica, lo que se arriesga, lo que pagamos, lo que nos sacan. Hay batallas que el productor pierde porque no se sabe todo lo que hay detrás de un productor agropecuario. Los caranchos de siempre utilizan los medios para demonizarnos y tirar datos falsos o parciales que repercuten negativamente. Por ejemplo, a veces se dice lo que cotiza una tonelada de soja, pero jamás explican cuántos kilos hay que producir para salvar los costos”.

Esa batalla, alertó, “es diaria, permanente, interminable. La mala política nos ha intentado arrinconar a través de incorporar en el imaginario colectivo que el campo es enemigo de la gente de a pie. Y resulta que somos uno más de esos argentinos y no sólo eso, somos vitales en el desarrollo, el arraigo y el empleo en el interior del país”.

Por eso pidió a sus pares luchar contra “los mensajes arcaicos y cargados de malicia. Contar la realidad es la primera acción en defensa del productor”.

 

Fuente: Código Campo