Jugadores de Patronato fueron insultados y agredidos por un grupo de barras

Patronato vive horas convulsionadas: a la salida de Walter Otta, le sumó este miércoles una inesperada visita al entrenamiento en el estadio Presbítero Bartolomé Grella. Los jugadores, ahora conducidos interinamente por Gabriel Graciani, fueron amenazados por integrantes de la barra.

 

Al menos unas 40 personas ingresaron por el portón principal del club aprovechando que no había personal de seguridad y “apretaron” a los futbolistas que se encontraban iniciando la práctica a las órdenes del interino Graciani, acompañado por Marcelo Candia y Martín De León.

La irrupción de estas personas identificadas con la barra del Rojinegro se produjo una vez que el saliente Otta pasó a saludar a los jugadores al vestuario luego de ser recibido por el presidente Oscar Lenzi, el vicepresidente Dante Molina y el gerente del club Gustavo Abdala. La práctica quedó a cargo de Graciani y fue allí, sin más testigos que personal de prensa del club, que se produjo este lamentable episodio.

Los futbolistas fueron insultados y agredidos verbalmente, y entre ellos hubo algunos especialmente apuntados por su flojo rendimiento, como el defensor Cristian González. “Queremos resultados; sabemos que andan de joda por Paraná y se hacen los galanes”, se escuchó desde el nutrido grupo de barras que, además, dijo saber donde vivían los jugadores.

Poco a poco, después de algunas breves respuestas del plantel, los gritos fueron mermando hasta que los inesperados visitantes se retiraron por el portón del club que da a calle Churruarín, donde los futbolistas estacionan sus vehículos particulares. Sin lugar a dudas, el flojo momento deportivo, tanto en la Copa Libertadores como en la Primera Nacional, hicieron que se vivan horas tensas por calle Grella. Análisis Digital