Guillermo Margein, propietario del salón Viviana, salió al cruce de las denuncias por una presunta estafa en la organización de una recepción estudiantil cancelada a último momento. En diálogo con GPS, MargeIn aseguró que su rol fue únicamente alquilar el espacio físico y negó cualquier vínculo con las decisiones tomadas por Alejandra Barreto, organizadora de eventos y propietaria de Rey Eventos, quien está siendo denunciada por las familias afectadas.
“Nosotros brindamos el espacio físico. No tenemos servicio de catering ni organizamos eventos. Compartimos contactos de proveedores que dejan sus tarjetas, pero nunca imaginamos que algo así podría suceder”, declaró MargeIn. Además, aseguró que desconocía los antecedentes de Barreto y que la empresa había trabajado anteriormente en su salón sin recibir quejas.
El evento debía realizarse el pasado 7 de diciembre, pero fue cancelado un día antes, dejando a 31 estudiantes y sus 450 invitados sin su tan esperada fiesta de egreso. Según las familias, Barreto habría recibido 14.230.000 pesos por adelantado, dinero que aún no ha sido devuelto.
“Nosotros no tenemos nada que esconder”
MargeIn señaló que el salón Viviana cuenta con todas las habilitaciones requeridas y se mostró dispuesto a colaborar con la justicia. “Estamos disponibles, damos la cara porque no tenemos nada que esconder. Lamentamos profundamente lo ocurrido, sobre todo por los estudiantes que tenían tanta ilusión”, afirmó.
Asimismo, reconoció que esta experiencia les dejó importantes lecciones. “Ahora tratamos directamente con los padres para evitar problemas. También sería útil que los servicios de catering estén habilitados por la municipalidad para mayor seguridad”, agregó.
El relato de las familias afectadas
Walter Buchammer, padre de una de las estudiantes damnificadas, detalló las pérdidas económicas y emocionales que sufrió el grupo. Según él, el contrato firmado hace un año especificaba que la recepción debía realizarse en el salón Viviana, pero denunció que Barreto mostró desprolijidades en la organización, incluyendo la presunta doble reserva del espacio para la misma fecha.
“Cuando intentamos organizar algo por nuestra cuenta en otro salón, la decoradora que habíamos contratado se retiró por indicaciones de Barreto. Eso nos dejó sin opciones”, explicó Buchammer, quien también cuestionó la falta de claridad sobre el destino del dinero.
Además, tras la cancelación, Barreto habría ofrecido realizar el evento en un espacio al aire libre, propuesta que fue rechazada por no cumplir con las condiciones originales.
«Nos quedamos sin fiesta y sin dinero»: Estafa en organización de recepción
Denuncia penal y antecedentes
El caso ya se encuentra en manos de la justicia, con una denuncia presentada por las familias en la Fiscalía. Buchammer expresó que los damnificados creen que podrían estar frente a un esquema organizado de estafas, ya que surgieron testimonios de otras personas que señalan problemas similares con Rey Eventos.
“Vimos malos comentarios en redes sociales sobre Barreto, pero nunca imaginamos que esto nos iba a pasar. La justicia determinará cuántas personas están detrás de esto, pero claramente fuimos engañados”, señaló Buchammer.
Lo que sigue
Mientras los damnificados exigen la devolución inmediata del dinero, Héctor Bergara, secretario municipal de Fiscalización, Control Urbano y Actividades Comerciales, calificó el hecho como un «incumplimiento contractual» que constituye una estafa. Además, sugirió que se refuercen los controles municipales sobre los servicios de catering y organización de eventos en Paraná.
El caso ha dejado a los estudiantes y sus familias con un fuerte sabor amargo, pero también con la convicción de buscar justicia. “No tenemos esperanza de recuperar la plata, pero queremos que esto salga a la luz para que nadie más pase por lo mismo”, concluyó Buchammer.