La afirmación es del Centro de Comercio, Industria y Servicio de Concordia, luego de los reiterados ataques a disparos contra camioneros para asaltarlos. «No se puede creer que suceda en una Ruta Nacional y que nadie vea nada», remarcan.
El presidente del Centro de Comercio, Industria y Servicio de Concordia, Diego Lago, entiende que hasta el momento «parece que la ciudadanía no se da cuenta de lo grave que es», solamente lo visualizan las personas que están dentro de esa actividad, los comerciantes «o que tienen un amigo o familiar que es propietario de un camión o es chofer». Subrayando la angustia que atraviesan cientos de familias «cada vez que el chofer se va de la casa».
El Centro de Comercio e Industria de Concordia atendió quejas de algunos socios del área, «porque los últimos hechos generan mucho temor, ya no estamos hablando de un asalto por semana, sino de hasta seis hechos por día». Sin discriminar los tipos de transportes (de grano, de paquetes, de carne, de madera). «Cualquier camión que circule en la ruta son acribillados sin ningún tipo de piedad», aseguró Lago a Diario Río Uruguay.
Las empresas tomaron precauciones
El presidente de la entidad trajo a colación los relatos de las víctimas que describen «cómo es ese momento nefasto en donde se te ponen al lado con el auto o adelante y empiezan a disparar como si estuvieran en la guerra», es una situación rara, «no se puede creer que suceda en una Ruta Nacional y que nadie vea nada».
El dirigente empresarial también destacó que «lo llamativo es que a los últimos camiones que han acribillado ni siquiera han intentado abrirle la puerta», señalando que «hay una presunción errónea de que esto pasa porque los ladrones quieren llevarse el botín del supuesto dinero, yo diría que en un 97% eso no existe porque las empresas han tomado precauciones y no llevan dinero en el camión». A lo que se agrega que «existe una tarjeta para cargar combustible y las transacciones son todas bancarias», sostuvo.
Asociación delictiva
En ese sentido, para Lago «esto es una organización delictiva y asesina que se está dedicando a acribillar a los choferes de los camiones o a las combis de gran porte. He hablado con varios empresarios que han sufrido estos atentados y cuando cuentan con detalle como sucede, es algo despiadado que no tiene sentido, se paran arriba de un vehículo, de una camioneta, o de un techo corredizo y apuntan a matar», contó.
Para dimensionar las consecuencias en el sector del transporte, Lago señaló en una empresa transportista de Concordia «renunciaron siete personas a su empresa que estaban muy conformes con el sueldo, pero tienen miedo a ser atacados y es la propia familia que pide por favor que se bajen», indicó Diego Lago.