En Gualeguaychú prohibieron el autoservicio de frutas y verduras

La Municipalidad notificó a todos los comercios que sólo pueden manipular esos alimentos personas con carnet sanitarios. Supermercados objetaron la medida ya que para cumplirla tendrán que contratar más empleados, pero los costos no dan.

 

Desde el Área de Bromatología municipal dispusieron que a partir de la fecha queda terminantemente prohibido que las personas que no tengan carnet sanitario manipulen frutas y verduras en todos los comercios que vendan esos productos. En otras palabras, ya sea en una verdulería o frutería particular o un híper mercado, ningún cliente podrá agarrar esos productos, elegirlos, descartarlos y embolsarlos, poniendo fin de esta manera al autoservicio.

«Esta medida no es una ordenanza local, sino que surge del Código Alimentario Argentino, donde puntualmente especifica que no se pueden manipular frutas y verduras por personas que no cuenten con un carnet sanitario», explicó Jorge Cuenca, responsable de la Dirección de Inspección General.

El Código Alimentario Argentino (CAA) es el que regula en Argentina cuando un alimento es apto para ser comercializado, de lo contrario el producto no puede ser consumido ya que podría ser un elemento adulterado además de ser ilegal. Básicamente, se trata de un reglamento técnico en permanente actualización que establece las normas higiénico-sanitarias, bromatológicas, de calidad y genuinidad que deben cumplir las personas y los establecimientos que venden alimentos.

En consecuencia, ayer los inspectores municipales comenzaron a recorrer los locales de la ciudad para notificar que comenzaba a correr la prohibición para que la gente toque las frutas y las verduras. «Lo que se hizo ayer por la mañana fue una intimación y un recordatorio de que esta regla ya tendría que estar implementada porque los plazos para que se lleve a la práctica ya estaban vencidos», aclaró la responsable del Área de Bromatología, Noelia Indart.

Sin embargo, los súper y los híper mercados objetaron con vehemencia esta nueva disposición a la que deben atenerse: «Después de 25 años, por primera vez el público directamente no puede tocar las frutas y verduras, por más que la verdulería sea abierta», lamentó Silvia García, dueña del supermercado Malambo. «Esto demanda que ahora tengamos que tomar más empleados para que se dediquen exclusivamente a la verdulería, pero el problema es que no da ganancias suficientes para que podemos contratar más gente», explicó la empresaria.

Según cuenta García, por día son unos mil clientes los que pasan por las sucursales que la empresa tiene en la ciudad, y que es imposible atender tal caudal de clientes con uno o dos empleados designados exclusivamente a ese sector: «Hay un verdulero atendiendo exclusivamente ese sector, y en las horas pico hay dos, pero esto no alcanza para atender a toda la gente que va. Tendría que tomar más gente, pero no me dan los costos», protestó.

Según García, ayer también cayeron inspecciones en comercios que compiten con su cadena de supermercados, como el Vea y Carrefour, y afirmó que sus competidores viven con el mismo pesar que ella este nuevo cambio de reglas: «Esto pasa solamente acá en Gualeguaychú, porque Carrefour tiene sucursales en todo el mundo, y en ninguna pasa lo que pasa acá. Es una cosa loca lo que está haciendo ahora la Municipalidad».

Y desde el municipio no niegan para nada esto: afirman que tienen entendido que en algunos lugares existe una disposición similar, pero que no es lo usual. Y los motivos por los cuales Gualeguaychú comenzó a aplicar esto, curiosamente radica en una pelea interna entre comerciantes. «Básicamente arrancó cuando un grupo de comerciantes denunciaron a otros por no hacer los trámites para tener el carnet sanitario. Entonces, en la búsqueda de una norma que nos ampare en el pedido, comenzamos a hacer una recapitulación de una ordenanza que tiene el Municipio del año ’85, donde se indica que la ciudad adhiere al Código Alimentario Argentino, y el mismo especifica cuáles son los peligros cuando una persona que no tiene carnet sanitario manipula alimentos», explica Indart.

El hecho de que cualquiera manipule las frutas y las verduras aumenta los riesgos de la población en general a la hora de contraer una enfermedad y una infección, y aunque la mayoría de las personas acostumbra a lavar estos productos antes de consumirlos, el hecho de que alguien no lo haga por descuido o negligencia amerita para el Código Alimenticio Argentino la implementación de medidas que disminuyan este riesgo, como permitir que la manipulación sea de personas con carnet sanitario.

 

¿Todos con la misma vara?

Independientemente a esta cuestión, los supermercadistas denuncian además que la Municipalidad no controla con igual énfasis los supermercados e hipermercados de la ciudad, y que es más laxo con los negocios particulares: «Ninguno fue a controlar a las verdulerías, especialmente las que están abiertas, puestas así nomás, con los productos en la calle sin refrigerar. Siempre caen en los supermercados», recalca antes de mencionar que está segura que esta nueva regla sólo persigue un fin recaudatorio: «Hace 25 años que estamos trabajando en la ciudad, y todo esto creo que es porque quieren recaudar más; y ya es demasiado lo que actualmente pagamos en impuestos».

A pesar de la queja de García, desde la Municipalidad niegan que esta nueva disposición no sea obligatoria para todos. «Nosotros venimos trabajando con este tema desde principio de año, y estuvimos preparando el terreno para que tanto las fruterías y verdulerías particulares como los súper e híper mercados conozcan los alcances de la reglamentación para que adapten su servicio», recalcó Indart de Bromatología.

«La reglamentación se está aplicando en todos los negocios donde se manipulan frutas y verduras, tanto en supermercados de cualquier índoles, como en verdulerías y fruterías y hasta supermercados chinos. Es al unísono y para todos, que ya fueron notificados», afirmó por su parte Cuenca, de Inspección General, quién afirmó que el fin de la medida es solamente sanitaria: «La idea es que se vayan adaptando los dueños de los comercios, pero también la gente, porque es un hábito muy arraigado el que tenemos de elegir y seleccionar las frutas y verduras que vamos a comprar. Tenemos que educar al respecto».

Aun así, los dueños de supermercados siguen mascullando bronca ante este nuevo escenario: «Es vergonzoso lo que hace la Municipalidad, y estamos tan indignados que en cualquier momento vendemos todo porque nos tienen hartos. Y no porque estén haciendo bien las cosas, sino porque las están haciendo mal», concluyó la dueña del Malambo. (El Día)