Reconoció que fue autor de amenazas y otras situaciones de violencia hacia una menor y su núcleo familiar porque eran rivales de su banda narco. Acordó la pena por violencia y amenazas a la que le sumaron la de explotación sexual.
Elbio Gonzalo Caudano reconoció, durante la mañana del miércoles, en un juicio abreviado que se realizó en Tribunales que fue el autor de amenazas y otras situaciones de violencia hacia una menor y su núcleo familiar porque eran rivales de su banda narco.
Caudana, está detenido desde el año 2009 por una causa que lo ubica como el jefe de una banda narco que operaba en Paraná y Santa Fe, admitió ante el juez Alejandro Grippo que hostigó y amenazó a una menor de edad a la salida de la escuela Centenario en 2015.
En el juicio abreviado, Caudana quién estuvo asistido por el abogado Matías Argüello, reconoció ser el responsable del hecho ocurrido el 12 de junio de 2015, cuando, según la imputación, el narcotraficante fue hasta la escuela Del Centenario ubicada en calle Alameda de la Federación, y desde la vereda con un arma de fuego le hizo señas a una nena de 11 años que se interpretaron como amenazas. Poco después, el hombre protagonizó un tiroteo en el barrio Antártida Argentina.
Todo esto se habría generado por una disputa narco y el malestar de Caudana con el padre de la alumna.
Por otro lado, va camino a una nueva condena en el fuero Federal, por haber sido detenido con un importante cargamento de cocaína en la ruta 18, de viaje hacia Concordia, donde lo esperaban sus clientes. Caudana se había convertido en un proveedor provincial de esta sustancia y la investigación del Juzgado Federal de Paraná desbarató su organización y las bandas que le compraban.
En lo que tiene que ver con la causa que se tramitó en la Justicia provincial por el delito de Explotación de la prostitución agravada, quedó acreditado que desde fines de 2013 hasta principios de 2015, Caudana y otro hombre de apellido Conraut explotaron económicamente el ejercicio de la prostitución de cuatro mujeres, quienes prestaban servicios sexuales en el Parque Industrial de la ciudad de Paraná, mediante la exigencia del pago de sumas de dinero que oscilaron entre los 50 y 100 pesos diarios, valiéndose de amenazas a la vida e integridad física de las víctimas para cobrar el canon diario por el derecho a la «parada».
Ante el juez Grippo se hizo saber en el juicio abreviado, que Caudana admitía la responsabilidad y se la impondría la pena de cinco años y seis meses por todos los delitos acumulados.
La fiscal Gimena Ballesteros explicó: «Este acuerdo se basó en los delitos de amenazas simple y calificadas en concurso real. Es una causa que tramitó en 2015. Tuvo una parálisis momentánea debido a que Caudana tenía otras causas en trámite, tanto en el Juzgado Federal como ante la misma unidad fiscal de litigación».
Agregó la fiscal: «Este acuerdo fue por dos años de prisión efectiva, las cuales se solicitaron que queden comprendidas en la pena que ya se dictada en la otra causa que se tramitó en la provincia, que se llegó a la pena de cinco años y seis meses de prisión efectiva».
Fuente: Diario Uno