«No sabíamos si la íbamos a poder sacar, pero afortunadamente, tras unos minutos de lucha, nadó para la costa», contó el pescador , dijo que la raya tenía 1,30 metros y que estaban pescaban con un equipo liviano.
Tres amigos de Concordia pescaron este miércoles, una enorme raya de agua dulce durante una jornada de pesca deportiva en el lago de Salto Grande. «Gracias por mostrarnos nuestra querida naturaleza», posteó Mariano Bradanini, junto a la imagen de quien sostiene el ejemplar, Joaquín Mezetti, y a su lado, Martin Comas.
«No la pesamos. La devolvimos ahí mismo. Pero era muy pesada», aseguraron los pescadores en las redes sobre la raya de la que estimaban pesaba, aproximadamente, unos 40 kilos.
«Tenía mucho más de 30 kilos, porque tenía 1,30 metros de longitud entre las aletas», explicaron, los pescadores que fueron protagonistas de la captura.
Mariano Bradanini, guía de pesca de la zona de Concordia, contó los detalles de la afortunada captura de la raya. «La verdad que ayer, tuvimos una satisfacción muy linda, no solo por haberla pescado y por haber podido fotografiarla, sino también por saber que todavía, existen este tipo de ejemplares en nuestras aguas, sobre todo, en la zona del lago de Salto Grande», dijo a Elonce y agregó que «habíamos escuchado muchas historias y pero nunca las habíamos visto tan grandes, como la que pescamos», afirmó.
«Lo interesante que nos pasó es que estábamos pescando tarariras y se pescan con un equipo liviano, sumamente pequeño, porque como no son peces grandes, lo que se hace es utilizar equipos chicos para disfrutar más de la pesca», relató Bradanini a Elonce y relató el detalle de la afortunada captura.
«Una de las maneras de pescar las tararitas, es tirando el señuelo y recogiendo. En una de las recogidas, en la cual, el señuelo venía arrastrando por el fondo, ya que no es un lugar muy profundo, y la «robamos» a la raya, porque el señuelo se clavó en uno de los costados de lo que serían las aletas», describió el guía de pesca de la zona de Concordia.
«Primero, pensé que había «atracado» el señuelo, hasta que pudimos ver que se levantó del fondo y vimos el tamaño que tenía. Después, fueron unos minutos de tensión porque no sabíamos si la íbamos a poder sacar del río, pero afortunadamente, luego de unos minutos de lucha, nadó para la costa, en vez de nadar para el medio del río», sostuvo que «eso facilitó que pudiéramos sacarla y después tomar la foto antes de devolverla», afirmó el pescador.
«La raya no tenía la cola, que es un elemento de defensa, pero estimamos que pudo haber sido pescada y devuelta al río», sostuvo el pescador.
Tras la devolución que quedó registrada en el video que se puede ver en esta nota, Bradanini, hizo una reflexión sobre el cuidado de la fauna ictícola de la zona del río Uruguay. «Nos pone muy contentos ver este tipo de ejemplares y también, nos obliga a devolverlos como lo hicimos y de esta manera, colaborar para que este lugar siga avanzando también», resaltó el pescador . Elonce.