Uno de los sobrevivientes dio detalles del incendio en la cárcel de Victoria

Recordó los minutos de terror entre las llamas en el pabellón N° 3, tras una emboscada por parte de tres presos que metieron un colchón encendido en una celda y trabaron la puerta por fuera.

 

Emilio Suárez, de 29 años, es uno de los dos sobrevivientes de la masacre perpetrada en la Unidad Penal N° 5 de Victoria, el jueves de la semana pasada. Declaró ante el fiscal Eduardo Guaita, este martes en el hospital Salaberry; y recordó los minutos de terror entre las llamas en el pabellón N° 3, tras una emboscada por parte de tres presos que metieron un colchón encendido en una celda y trabaron la puerta por fuera.

El interno contó en forma muy gráfica que al momento de ser atacados recién habían abierto las celdas, pero seguían durmiendo, como era habitual. Dijo que le cayó encima el colchón en llamas y se lo sacó hacia atrás. Cuando intentó salir comprobó que la puerta estaba cerrada. Había quedado entre el fuego, los otros internos y la puerta de la celda. Cuando los penitenciarios abrieron alcanzó a salir junto a Francisco Coronel, el otro sobreviviente que está muy grave.

Suárez está con graves quemaduras en las manos y los pies, ya que tuvo que caminar sobre el fuego para poder salir. Su familia pidió que sea trasladado a Paraná, porque allí no sienten seguridad.

Además, la víctima dijo que pudo reconocer a los de la celda 3 (contigua a la que estaban ellos) como los autores de la agresión, pero dijo que no sabe cuál era el conflicto que existía con los otros internos, ni ningún motivo para semejante masacre.

Tras abrir la puerta de la celda, primero salieron Suárez y Coronel, y luego lo hicieron Vladimir Casco y Marcelo Rodríguez, pero estos estaban ya muy quemados y no lograron sobrevivir. Así como Justo Silva, Marcelo Beber y Brian Alarcón, quienes también fallecieron.

Además de todo esto, la Fiscalía cuenta con el video de la cámara de vigilancia del pabellón, en el que queda muy claro quiénes fueron los autores de la masacre: Kevin Paniagua, de 20 años, Ramón Ismael Framulari, conocido como Bebe, de 19, y Maximiliano Exequiel Chamorro, alias Coyi, de 20. Fueron imputados por Quíntuple homicidio calificado, que implica la pena máxima: prisión perpetua, publica Uno.