Sergio Gonzalez: “Creo que me despidieron por ser opositor”

Por FM Litoral, el maestranza despedido, quien se encuentra encadenado desde hace tres días, dio a entender que el despido se debe principalmente a su condición de opositor. Dijo que desde hace tiempo que viene trabajando bajo presión al pertenecer a la lista 6 de Abril, la misma competirá por la conducción del sindicato Empleados de Comercio de Paraná.

 

 

Sergio Gonzales contó que el día del despido “se presentan dos representantes del sindicato con dos escribanos donde me notifican el despido argumentando que yo era el responsable de una habilitación vencida en la farmacia donde prestaba mi servicio. Yo soy un empleado, mi obligación era vender, reponer, abrir o cerrar la farmacia no tengo otra responsabilidad”, aclaró.

Por otra parte dijo que “hace varios años que vengo con una presión sindical debido a que participio en una lista opositora que compite con la de Daniel Ruberto”. En relación a esto Gonzales rectifica que su despido es “por pensar diferente”.

“Desde el lunes estoy encadenado y no he recibido respuesta de nadie. Mi abogado está realizando las diligencias debidas, mientras sigo esperando una solución y voy a resistir hasta encontrarla”, sentenció.

Cuando se le consultó nuevamente sobre si el efectivamente cree que el actual diputado y titular del sindicato tiene que ver con la decisión de su despido  respondió que “no sabría decir si Ruberto es el responsable”, al mismo tiempo que reitera “que mucho tiene que ver que esté militando en la agrupación 6 de abril”

“El claramente lo dijo en el momento que estaba encadenado lo hubieras pensado antes”, sentenció.

 

 

Luego de una inspección municipal que determinó que la farmacia social no tenía los papeles en regla, el titular del sindicato de mercantiles, Daniel Ruberto, despidió a un maestranza. La decisión de Ruberto -que enfrenta una seria imputación en la justicia por estar sospechado de quedarse con dinero de los afiliados en la obra social-  llegó luego de una inspección municipal que, por motivos ajenos al empleado (es un simple maestranza que hacía las veces de vendedor) determinó que la farmacia presentaba serias irregularidades y hasta incluso no contaba con habilitación para funcionar.

Sucedió que González recibió y firmó el acta labrada por los inspectores municipales el día de la inspección, ante la ausencia y por indicación del farmacéutico responsable del local, que se encontraba de vacaciones.