Macri lanzó su plan para triplicar las exportaciones, pero siguen las quejas por la economía y las retenciones

Después de siete meses de aquel gran lanzamiento de la plataforma “Argentina Exporta” y tras varios meses de trabajo de la Mesa Exportadora a nivel federal, el gobierno nacional lanzó este jueves, con la presencia del Presidente Mauricio Macri, el “Plan de Desarrollo Exportador” con metas a 2030, que contiene líneas de acción concretas en base a cinco ejes: acceso a mercados; facilitación de comercio; financiamiento; calidad y acompañamiento a empresas.

 

 

 

A través de varios funcionarios, la apuesta del gobierno –que no sabe si continúa cuatro años más– es comenzar a generar una vocación exportadora, de la mano del trabajo público-privado en torno a varias cuestiones que hoy hacen difícil concretar ese sueño de muchas empresas. El sector privado aplaude, pero reclama por la normalización de la macroeconomía.

La incertidumbre en torno al tipo de cambio, la inflación, las tasas de interés, y la evolución de la actividad económica, sumados al contexto electoral sumamente incierto, generan un combo que hace que las compañías dilaten decisiones y analicen cada paso con mucho detalle. De hecho, muchos empresarios susurraban que no se estaba hablando de los temas que realmente importan, como por ejemplo la menor competitividad que generan los impuestos a la exportación.

Desde el Ministerio de Producción, aseguraron que se anotaron unas 6.000 empresas y que este jueves pasaron unas 3.500 personas por el evento, que se realiza hasta mañana en el Centro de Convenciones de Buenos Aires. “Hay muchas pymes, estuvo pensado así”, remarcó una fuente de la cartera, al agregar que también hay grandes empresas dando sostén a sus clientes pymes para que puedan empezar a exportar.

La impresión que tuvieron varios asistentes es que no se logró esa adrenalina que tuvo, por ejemplo, el foro de atracción de inversiones realizado ni bien Cambiemos llegó al poder. Aun así, ningún empresario puede estar en contra del mensaje que el Gobierno quiere dar: impulsar el comercio exterior, abrir mercados y generar un crecimiento de las exportaciones con valor agregado.

“El Plan marca una dirección muy clara. El Estado tiene que quitarse del medio, eliminar trabas lo más que pueda, apoyar y dar herramientas para salir a exportar”, aseguró Paolo Giordano, principal economista de integración y comercio del BID.

“El tema de contactos viene muy bien, pero no puede ser que estemos exportando impuestos. Una vez que eso se arregle, la Argentina tiene muchas posibilidades de crecer en el comercio exterior», dijo Miguel Acevedo, presidente de la UIA, quien, como muchos otros empresarios, escuchó el discurso de Macri y se retiró.

Los dirigentes rurales nucleados en la Mesa de Enlace participaron del foro y resaltaron la importancia del sector en la generación de divisas y en la puesta en marcha del desarrollo y crecimiento de la economía, «beneficiando a toda la sociedad y agregando valor en sus producciones».

«La Comisión de Enlace cree que para que más productos argentinos lleguen al mundo y los productores y la sociedad se vean beneficiados en su conjunto, es primordial el trabajo entre organismos privados y públicos, en donde exista la simplificación de trámites y el acceso al financiamiento», señalaron mediante un comunicado. Además, remarcaron que uno de los ejes centrales a trabajar de cara al próximo gobierno es el impacto de las retenciones, «más aún con la baja reciente de precios».

En una conferencia de prensa que ofrecieron esta mañana los ministros de Producción y Trabajo, Dante Sica, y de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, ambos remarcaron que este foro busca generar una vocación exportadora y el norte hacia dónde caminar. Sobre los derechos de exportación, Sica confirmó la decisión de que ese impuesto termine en diciembre de 2020, tal como estaba prometido.

Consultado sobre el plan, el consultor económico Marcelo Elizondo aseguró que el «desarrollo exportador requiere de 4 ejes: la macroeconomía, la infraestructura, la competitividad de las empresas y la inserción internacional. Este evento está centrándose en el último punto, lo cual está muy bien, pero en los demás, hay cosas pendientes».

Optimismo macro

Sobre la posibilidad de tomar otras medidas que alivien la carga impositiva a las empresas que exportan, el ministro respondió que dependerá de cómo evolucionen los números fiscales. De todas maneras, se mostró muy optimista por la «solidez macroeconómica» y si bien «todavía no se puede vislumbrar una baja en las tasas de interés -debido a que el escenario político impacta sobre el riesgo país-, se está percibiendo una desaceleración en materia inflacionaria y una mejora de la actividad en abril y mayo.

Sica también se refirió a los avances que se estaban realizando para mejorar el día a día de las empresas en cuanto a los trámites que deben realizar para exportar. Dijo que el ministerio avanzó en la digitalización de los trámites y para fin de año esperan tener el 90 por ciento del comercio todo digitalizado. También se refirió al programa “Exporta Simple”, que le facilita la operatoria a todo aquel exportador chico, y sostuvo que comenzaron a exportar bajo este sistema unas 450 empresas que hoy facturan 2 millones de pesos mensuales.

En líneas generales, en lo que va del año más de 6.500 empresas argentinas enviaron sus productos a más de 175 países, señaló el ministro. Y el objetivo del plan es triplicar las ventas al exterior y multiplicar por cuatro la cantidad de empresas exportadoras en 2030. Un arduo desafío que dependerá de que la idea de darle un empuje a la exportación se sostenga más allá de quien gobierne la Argentina en los próximos años.