Con el precio de los alimentos como gran preocupación y a horas de que el gobierno anuncie un plan para contenerlos, la inflación de marzo marcó un 4,7 por ciento como consecuencia del impacto de los aumentos de las tarifas y los bruscos movimientos del dólar en el mes. De esta forma, el primer trimestre acumuló 11,8 por ciento.
Según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la suba más elevada fue el capítulo de Educación, que mostró un alza de 17,9 por ciento ligada a la estacionalidad del comienzo de clases. Los Alimentos, en tanto, tuvieron un aumento de 6 por ciento. Prendas de Vestir y Calzado reflejaron una suba de 6,6 por ciento. Transporte (hubo subas de colectivos y trenes, pero también de combustibles) aumentó 4,2 por ciento, Vivienda, Agua, Electricidad y Gas (hubo alza de la luz), mostró un incremento de 2,8 por ciento.
Desde hacía unos días el oficialismo venía difundiendo por lo bajo que el alza de precios del mes pasado estaría más cerca del 4,5 que del 4 por ciento. La intención, contaron fuentes oficiales, era diluir el impacto de la noticia que se conoció hoy en los alterados mercados, sobre todo el cambiario. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) -consultoras privadas- que compila el Banco Central (BCRA), había estimado para la inflación de marzo una suba de 3,8 por ciento, publicó La Nación.
Luego del pico de septiembre (6,5 por ciento) y de octubre pasados (5,4 por ciento) en medio de la depreciación del peso, la inflación se había desacelerado al ritmo de la economía. En noviembre había marcado un 3,2 por ciento y en diciembre, un 2,6. El gobierno sostenía que esa baja se mantendría, pero en enero, la suba de precios marcó un 2,9 por ciento, y 3,8 por ciento en febrero pasado.
El presidente Mauricio Macri espera presentar mañana, entre otras medidas para impulsar el consumo, una ampliación de los actuales acuerdos de precios (ya existentes en Precios Cuidados) sobre una canasta de productos considerados básicos. Todavía no se conocen las condiciones -actualización de precios- del programa que busca evitar la palabra «congelamiento», aunque sí se sabe que el gobierno fortalecerá el control en el abastecimiento y en el cumplimiento, que -dijeron fuentes del sector alimenticio- serán voluntarios.
«Esperamos, tras este pico que tendremos en marzo, que a lo largo de los años vayamos avanzando paso a paso para erradicarla (la inflación) y ser un país más de la enorme mayoría que tiene un digito», dijo ayer el Presidente. Macri, que a comienzos de año había dicho públicamente que la inflación ya se estaba desacelerando, situación que no se condijo con los datos esperados por el Ministerio de Hacienda -esperaban entre 2 y 3 por ciento- y el BCRA.
«Estamos viendo una desaceleración para los próximos meses (…) la inflación de abril será más baja que la de marzo», completó ayer el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, quien compartió una conferencia de prensa junto a su par de Educación, Alejandro Finocchiaro.